Décadas atrás los seres humanos podían tocar a los manatíes, pero dada la situación actual de estos animales se ha tornado completamente imprescindible protegerlos de cualquier elemento que pudiera provocarles estrés o disturbios en su hábitat.
La relación entre manatí y ser humano ha sido larga; basta recordar que la presencia de los sirenios data de hace unos 50-60 millones de años.
La relación entre manatí y ser humano ha sido larga; basta recordar que la presencia de los sirenios data de hace unos 50-60 millones de años.
Los manatíes tienen injerencia en la vida de los humanos y éstos a su vez en la de los manatíes. Esto puede observarse en tres grandes áreas: en el ámbito de la cultura, en el ámbito de las actividades turísticas y en el de las amenazas.